COMENTARIOS DE CINE: El cine que me salvó.
COMENTARIOS DE CINE: EL CINE QUE ME SALVÓ.
El cine me ha salvado la vida. Siempre. El cine en sus numerosas facetas y formas. El cine como sala oscura donde ver una película y soñar, el cine como arte, el cine como posible profesión, el cine como afición y entretenimiento, el cine como objeto de coleccionismo, el cine como lectura, el cine como idea, el cine como manera de ver la vida. El cine siempre ha estado ahí, y no puedo recordar ni un solo momento importante en mi vida que no haya vivido como una experiencia puramente cinematográfica. Pienso en cine. Por tanto, el cine me ha hecho a mí mismo. El cine me ha creado. Le debo al cine la mayor parte de lo que soy, y quizás la mejor.
El cine ha sido, y es, mi gran amor. El que nunca me traiciona, el que siempre está ahí para dejarse (re)descubrir una y otra vez. El cine siempre me espera en los malos momentos, justo cuando más lo necesito, para satisfacer deseos, para sanar mi alma y para mostrarme una parte de esa felicidad tan anhelada. El cine duele, por eso es interesante.
El cine me hizo entender mejor quién soy. Y cuando todo lo demás parecía traicionarme, perdía interés o simplemente dejaba de existir, el cine volvía a rescatarme. Porque el cine ha purificado mi alma, y me ha situado en la catarsis necesaria para comprender la vida un poco mejor. Me ha iluminado en caminos oscuros, y me ha distraído en momentos terribles de soledad. Me ha acompañado de la mano a lugares interesantes, y me ha ilusionado cuando todo parecía estar perdido.
El cine es un gran amigo y un fiel compañero, dispuesto a dar respuestas necesarias y a acompañarme en momentos difíciles. Y es infalible en momentos divertidos, siempre cómplice. Ha sido compañero de juergas, y siempre ha respetado la necesaria nocturnidad.
El cine me hizo entender qué necesario es vivir entre las cosas que no existen.